domingo, 19 de agosto de 2012


Cuando calienta el Sol...

    Es de sobras conocido que el Sol es el regente de Leo y que ello presupone que el centro y el motor de todo ha de ser necesariamente la irradiación optimista, autoconfíada y creativa de los nativos de este signo. Ciertamente el Sol como centro del sistema solar deja bastante claro quién "corta el bacalao" en cuanto que la vida no sería posible sin el astro-rey. Es también símbolo de la autoconciencia, término que viene a significar que descubres que eres un ente creativo, que eres alguien que debe explorar la razón de ser de tu existencia, que no eres meramente el producto de una influencia familiar y generacional.
    La autoconciencia es asimismo el don de contemplarse como alguien completo, no fragmentado, inútil e incapaz, alguien merecedor de un respeto y promotor de la dignidad que caracteriza a todo aquel que ha descubierto en sí mismo el maravilloso regalo que otorga la creación... el de permitirnos ser y no devanarnos los sesos por no poder hacer o cumplir con las expectativas familiares y sociales.
    Astrológicamente, el Sol es representativo de la conciencia que cada cual tiene de sus propios potenciales -nunca de sus carencias-, pero especialmente de la voluntad de asumir que uno quiere llegar a ser un ser humano más completo -en el sentido de no tener un defecto que nos haga vulnerables-, de recorrer el ansiado camino de la autorrealización y que lleva inevitablemente a encontrar y desarrollar la vocación -lo que permite ocupar nuestro lugar y revela la razón de ser de nuestro particular destino-.
    Todos no pertenecemos al signo Leo, pero indudablemente todos tenemos el Sol como elemento psicológico central en nuestro mapa natal o carta astrológica:

    Si se halla en cualquiera de los signos cardinales (Aries, Cáncer, Libra, Capricornio):
    - La autoconciencia va de la mano del descubrimiento del potencial para llegar a ser una persona claramente creativa, que precisa automotivarse y que utiliza la voluntad para ser un ente dinámico, dispuesto para luchar por imponer el propio criterio; precisa sentirse siempre capaz de ser lo que ha elegido.

    Si se halla en cualquiera de los signos fijos (Tauro, Leo, Escorpio, Acuario):
    - La autoconciencia va de la mano del descubrimiento del potencial para llegar a ser una persona claramente estable, que precisa crear orden y que utiliza la voluntad para ser un individuo concentrado en lo que tiene entre manos, dispuesto a no ceder o perder lo conseguido; precisa sentirse siempre capaz de lograr un resultado satisfactorio.

    Si se halla en cualquiera de los signos mutables (Géminis, Virgo, Sagitario, Piscis):
    - La autoconciencia va de la mano del descubrimiento del potencial para llegar a ser una persona claramente adaptable, que precisa aprender y que utiliza la voluntad para ser alguien hábil y versátil, dispuesto a buscar alternativas ante el hastío y la rutina; precisa sentirse siempre capaz de cambiar de rumbo.  














sábado, 18 de agosto de 2012




Leo como signo solar

-    El enfoque principal consiste en el aumento de la conciencia de poder y capacidad personales. Equivale a la sensación de moldear el mundo a imagen y semejanza de uno mismo.
-         Indica asimismo el impulso a la independencia, a la realización de uno mismo.
-      El mapa natal conteniendo el Sol en Leo puede decantarse casi en su totalidad hacia un imperativo deseo de eclipsar o iluminar las demás personalidades, en todo caso ello dependerá del egoísmo o altruismo inherente en su naturaleza. Por otro lado estas almas precisan una gran autoconfianza para crear su propio destino.
-        Pretende desarrollar confianza en sí mismo y en el aspecto alegre de la existencia.


           Génesis – Fuego + Fijo.
               La individualidad –el yo- vinculada a la seguridad.

           Su naturaleza básica -ser un ejemplo digno/dirigir la “orquesta”/contar consigo mismo-.
          Expresión consciente -alegría constante/actitud generosa /impulso creativo-.
          Expresión inconsciente -suprimir la debilidad/exagerar la voluntad/autoimportancia excesiva-.
          Máximo potencial -autoexpresión leal y generosa /conciencia del poder creativo-.

Un poco de humor e ironía sobre Leo...


Conduciendo un vehículo…

Leo precisa que admiren el rugido del motor de ese 600 trucado que conduce por realizar una apuesta en la que aseguró que aquellos 2000 kilómetros no eran nada para él –un 600 conducido y trucado por él es infalible- y… lo encuentran sentado con un mapa de carreteras (ya lo hará, ya ¡hay que crear expectación!)



En un restaurante ante un buen plato…

Leo se prodiga en elogios hacia el cocinero, pero admite que él lo haría mejor pero claro: un REY no debe hacer el trabajo de un… cocinero (no le hace falta demostrarlo pero sí creérselo)



En una situación íntima o sexual…

Leo dice que es el mejor, lo máximo y la experiencia definitiva, y te propone si serás capaz de soportarlo o estar a su altura y luego se limita a esperar con una sonrisa de dentífrico (el león no es tan fiero como lo pintan)



Viajando en un avión…
  
Leo está muy contento –se encuentra muy por encima de los de allá abajo- sobre las nubes contemplando el sol y tratado como a un rey (es un rey, no cabe duda) ¿y el miedo? Qué miedo ni leches… va a demostrar que si hay que morir lo hará con estilo y que todos la “palmen” como él.










viernes, 10 de agosto de 2012


   
 ¿Alguien ha oído hablar de...Leo?

   ¿Alguien ha oído hablar del orgullo y la autosuficiencia que parecen exhibir las personas pertenecientes al signo de Leo? ¿De su tendencia a creer demasiado en sí mismos? ¿Que para ellos la vida es un espacio lúdico y despreocupado? ¿Que si ellos están presentes la fiesta ya puede empezar? ¿Que tienden a simplificar las cuestiones hasta parecer que es un niño quien está opinando?
    ¿Que su actitud egocéntrica les impide realizar una valoración objetiva de las cualidades de los demás? ¿Que su destino es el más importante y glorioso de cuantos le rodean? ¿Que sólo ven sus defectos cuando están al borde de la muerte -y ni aún así-? ¿Que precisan de generar un impacto de admiración y asombro ante todo aquel individuo que los contemple durante más de 10 segundos?
    ¿Que su debilidad fundamental es la carencia de objetividad sobre sí mismos? ¿Que precisan de la adulación sobretodo si les ayuda a olvidar que también pueden ser criticados? ¿Que se apoyan en un convencimiento de que su voluntad es determinante para lograr lo que pretenden sin admitir ninguna posible derrota? ¿Que se ven reflejados en los grandes héroes y conquistadores a los que admiran porque nunca dieron muestras de debilidad? ¿Que gozan siendo un ejemplo de que nada es imposible -más una cuestión de sensación que de realidad-? ¿Que únicamente confiará en aquellos que acepten incondicionalmente estar por debajo de él? ¿Que ser un "león" impone necesariamente respeto, admiración y... que siempre se lleva la mejor parte?
    ¿Que son demasiado "chulos", prepotentes, excesivamente autoconfíados, cándidos e inocentes cuando les van detrás, juerguistas y quizá también inconscientes de que el mundo no es únicamente un parque de atracciones sino un lugar agobiante y limitado? 
     ¿Cómo se os ha quedado el cuerpo a todos los Leo, fuertes o débiles, satisfechos o disgustados, convencidos o dudosos, en la playa o en la montaña, entre otras opciones...?

    Todos tenemos algo de Leo, algo así como un punto de confianza interna acerca de que somos valiosos e importantes, determinados a demostrar lo que valemos. Esta perspectiva nos ayuda a liberarnos del sentimiento de culpa y su consiguiente expiación. Cierto es que podemos llegar a sentirnos como dioses cuando esta energía llega a nuestra conciencia y cometer lógicos errores de apreciación, pero ¡quién puede resistirse a la sensación de ser especial y henchido de algo que no es puramente humano!

    La luz, el brillo y la calidez de Leo tan sólo necesitan, para ser efectivos, del reconocimiento de que todos somos manifestaciones y portadores de una "chispa" que nos hace sentirnos vivos y con la conciencia de iluminar la oscuridad ajena.
    A partir de aquí, ya podemos ir colgándoles a nuestros amigos y seres queridos pertenecientes al signo de Leo tanto orgullo y autosuficiencia, tanta necesidad de hacerse notar, que no haremos sino proyectar nuestra naturaleza arrogante y determinada a que se haga según nuestra voluntad, olvidando con ello que la luz está hecha para iluminar más que para cegar por un exceso de luz...

    Después de todo, Leo nos ayuda a sentirnos mejor con nosotros mismos generando una importante dosis de confianza. Que su lealtad y generosidad no parecen tener límites inclusive que tu se los pongas. Que su necesidad de no caer en la depresión y la tristeza les ayuda sobremanera a no perderse en vanas lamentaciones. Que al igual que el Sol, es un modelo de  altruismo -siempre está emitiendo su conciencia de lo positivo-.

    Que su complejo de héroes les impulsa al desarrollo de la nobleza y la actitud desinteresada. Que a menudo los niños son los modelos de un tipo de vida digna de ser vivida de nuevo. Que su fuerte sentido de lo creativo les ayuda a no ser la copia o la continuación de un pasado o de un hábito ya obsoletos. Que su expresiva personalidad les habilita para no pasar desapercibidos o ignorados.
    Que son la prueba viviente de que no descendemos del mono sino de los dioses -más propiamente de Dios-. Que gustan del juego y la diversión con el único objeto de hacer evidente cuán aburridos podemos llegar a estar. Que nos ayudarán a recuperar la dignidad que perdimos cuando todos los demás nos enseñaron a ser víctimas de nuestro destino. Que serán o son en definitiva, los maestros en el arte de vivir mostrando el máximo de nuestros potenciales como seres humanos creativos, orgullosos en ocasiones pero también conscientes de que el mundo podría llegar a ser un escenario en el que uno interpreta un papel digno e inolvidable...