¿Alguien ha oído hablar de...Cáncer?

     ¿Alguien ha oído hablar de la actitud tímida y retraída de las personas pertenecientes al signo de Cáncer? ¿De su tendencia infantil a evitar la madurez? ¿De esos pronunciados cambios de humor que no obedecen a una causa lógica? ¿De que su casa es su fortaleza y el mundo de fuera un lugar peligroso?

    ¿Que las fases de la Luna son claramente indicativas de su inestabilidad emocional? ¿Que un profundo miedo al desamparo les condiciona a una vida marcada por un apego obsesivo a lo que conocen o necesitan? ¿Que el pasado -en particular la infancia- es valorado como la única época de la que uno no debería haber salido? ¿Seguir siendo un niño caprichoso e irracional? ¿Que se "agarran" a lo que conocen y tienen de un modo obsesivo?

    ¿Que en el fondo son débiles y temerosos para afrontar las exigencias de un destino? ¿Que están especialmente conectados con la madre y que tienden a buscarla en cualquier otro ser humano que le de cariño? ¿Que son demasiado sensibles pero poco lógicos? ¿Que les gusta refugiarse en la imaginación que siempre será contraria a la realidad? ¿Que tienen una coraza defensiva que los vuelve impenetrables cuando alguien les ha hecho daño? ¿Que se enrabian y patalean con tal de llamar la atención del entorno acerca de sus propias carencias emocionales?

    ¿Que son demasiado dependientes, caprichosos, dramáticos, de humor variable, con una actitud inmadura, y quizá también poco sociables ya que precisan de mucha intimidad?

    ¿Cómo se os ha quedado el cuerpo a todos los Cáncer, viejos y jóvenes,  alegres o tristes, autosuficientes o dependientes, preocupados o despreocupados, entre otras opciones...?

    Todos tenemos algo de Cáncer, algo así como un lado íntimo y sensible que es fácilmente herido y por ello no podemos dejarlo entrever en condiciones normales. Este aspecto de nuestra naturaleza se originó en la más tierna infancia -estábamos muy tiernos entonces-, y prácticamente lo hemos olvidado y desechado en el mundo "real" de deberes y obligaciones.

Este es nuestro lado Cáncer, oculto y necesario para no olvidarnos de que la base de nuestra existencia está en la importancia que le atribuimos al don del sentimiento que nuestros seres queridos alguna vez nos despertaron o ayudaron a comprender...

    A partir de aquí, ya podemos ir colgándoles a nuestros amigos y familiares Cáncer tanta sensiblería e inmadurez, que no haremos sino hacer evidente nuestra pobre conexión con ese lado íntimo e infantil que reside atrapado en el interior de nuestra psique o personalidad.

    Después de todo, Cáncer nos ayuda a sentir que las emociones no son algo inferior o patológico. Que te ayudarán si verdaderamente les necesitas. Que al igual que la Luna llena, su euforia y positividad son como guías en cualquier estadio depresivo. Que te infundirán valor aunque ellos estén temblando de miedo. 

    Que son psicólogos natos y saben ver más allá de la superficie. Que difícilmente harán daño de modo explícito, intentando sobreponerse a su propia tendencia violenta. Que están muy unidos a sus orígenes y a la conciencia de formar parte de un "organismo" -familia, país, raza-. Que te ayudarán a usar tu imaginación para que puedas aliviar la tensión de una vida dura y tediosa. 

    Que despertarán tu instinto maternal -aunque seas un hombre-. Que se sorprenden y nos sorprenden con la ambición y tenacidad que en situaciones importantes les caracteriza. Que serán o son en definitiva, los bebés del zodíaco, seres humanos tiernos y sensibles que aún conservan la riqueza de sentirse felices y conscientes de un mundo maravilloso y fantástico que los demás creemos haber dejado atrás...

       

    

El intelecto geminiano...

    Es sabido en el ámbito de la astrología clásica y contemporánea que Mercurio es el regente de Géminis, y que a su vez, esto implica una acentuación de la tendencia a usar el intelecto como guía de la experiencia. Es indudable que este planeta ha de revelar según su ubicación -en un mapa natal-, diversas funciones de aquello que denominamos inteligencia o un tipo de percepción selectiva, algo así como el poder de analizar y entender el valor siempre relativo de las cuestiones que atañen a nuestra vida.

    Mercurio nunca está alejado del propio signo más allá de los 28 grados de distancia o longitud, lo que implica en realidad la evidencia de 3 tipos de Géminis -en este caso especialmente por ser Mercurio el regente natural de este signo-, que se pueden enunciar del modo siguiente:

    1-Mercurio puede estar ubicado en el signo de Géminis, lo que indica un intelecto disperso e inquieto a la caza de cualquier información o dato con el que distraer la mente de todo aquello que sea "pesado" o comprometido; tener que centrarse en problemas de índole emocional -léase irracional-, le puede impedir abstraerse de la realidad o utilizar su característico ingenio e ironía. Por otra parte, Mercurio en Géminis -para el individuo nacido en este signo-, puede al mismo tiempo simbolizar un tipo de mente o intelecto que razona de forma objetiva, tras la búsqueda de un entendimiento racional que sosiegue las emociones.

    Dicho de otro modo: ¿distraeré mi mente para evitar ser consciente de mi lado depresivo? o bien ¿analizaré hasta entender que todo es pasajero y temporal pese a que en mi interior se vislumbre que no todo es claro y racional, como sería preferible?

    En esta segunda opción el estudio y el aprendizaje son elementos clave para descubrir que la información es esencial, que el intelecto es una especie de herramienta mágica.

    2-Mercurio puede estar ubicado en el signo de Tauro, lo que indica un intelecto que confía en conocer las cosas por mediación de la percepción sensorial -de los sentidos-, admitiendo como real aquello que tenga la opción de ser demostrado empíricamente; este tipo de intelecto también llega a la conclusión de que lo placentero, fácil y agradable debe necesariamente ser aquello que uno ha de aprender. Por otra parte, Mercurio en Tauro -para el individuo nacido en el signo de Géminis-, puede al mismo tiempo simbolizar un tipo de mente o intelecto que no desecha o rechaza la necesidad de ser realista, asumiendo límites y aceptando el paso del tiempo como un elemento formativo -ser paciente-, cuestiones éstas que en la naturaleza real e intrínseca de un Géminis son poco menos que teorías poco atrayentes.

    

   3-Mercurio puede estar ubicado en el signo de Cáncer, lo que indica un intelecto que asiduamente no podrá hacer uso de la lógica o llegar a conclusiones interesantes o "brillantes", pendiente más bien de los temores y aprensiones productos de la inseguridad -un derivado de la falta de autoestima-; los hábitos y condicionantes del pasado modelan este tipo de intelecto al igual que la educación recibida. Por otra parte, Mercurio en Cáncer -para el individuo nacido en el signo de Géminis-, puede al mismo tiempo simbolizar un tipo de mente o intelecto que entiende el lenguaje de las emociones y los instintos -aunque éstos sean poco civilizados e irracionales-, que no escatima esfuerzos para aprender a sensibilizarse ante las demandas afectivas del entorno y que, finalmente, es un intelecto propenso a utilizar la herramienta de la fantasía y los anhelos de nuestra más tierna infancia -la mente de un niño-.

    Lo antedicho acerca de las diferentes ubicaciones de Mercurio se puede aplicar igualmente a los nacidos bajo otros signos, aunque si eres Géminis las puedes notar especialmente. Decían que los Géminis tienen "dos caras", pero con lo expuesto se diría que tienen no doble sino ¡triple personalidad! Que Dios nos ampare ante tamaña versatilidad...

Un poco de humor e ironía sobre Géminis...

En una situación íntima o sexual…

Géminis intenta estar poco rato con su pareja oficial para disponer de otros ratos con sus parejas no oficiales –el amor es efímero- y paralelamente también intenta tener tiempo para tocarse solo (¿se lo explicará a sus vecinos…?)

Conduciendo un vehículo…

Géminis conduce con agilidad –incluso toma las curvas rectas- hablando con su acompañante, preparándose un pitillo y jugando al ajedrez simultáneamente, mientras al mismo tiempo se pregunta ¿me la pegaré? (después de la hostia sigue preguntando… a los ángeles)

En un restaurante ante un buen plato…

Géminis curiosea el plato de otro comensal y siente ganas de probarlo y… súbitamente cambia de preferencia preguntándose: a lo mejor es mentira que ese plato sea de verdad ¡me como el mío!

Viajando en un avión…

Géminis desearía contemplar las vistas de los lados opuestos del avión, cambiándose de ventanilla con frecuencia y charlando de forma amena y divertida con el que está al lado –en cada uno de los lados- destruyendo claro está las expectativas de un apacible y “silencioso” trayecto aéreo.

    

    Hola a todos los Géminis, -el signo del mes- que probablemente os sintáis un tanto halagados y al mismo tiempo confundidos si habéis leído los textos precedentes de este mismo blog de reciente creación. Para un astrólogo de vocación y con cierta formación, ser un Géminis no es indicativo de un destino específico y concreto en el que llegar a ser alguien; más bien remite a un tipo de desarrollo relacionado con el aprendizaje y la flexibilidad para asumir que la vida es dual y, a menudo, diferente según el contexto.

    Esto implica que básicamente nos adaptamos según los conocimientos o puntos de vista que tenemos en cada momento o ciclo de nuestra existencia. Géminis necesita información -a menudo de carácter teórico- para hacer frente a las vicisitudes de la vida, y experimentar un proceso de adaptación -la vida es muy cambiante-, con el que evitar la formación de traumas emocionales.

    En cada momento, cualquier cosa puede ser válida según las circunstancias -mentir para preservarse de una censura o crítica, cambiarse de "chaqueta" si hemos de estar a salvo de una circunstancia no aceptada, ponerlo todo en duda por aquello de que la verdad no es absoluta, por ejemplo-, una habilidad que utilizada negativa o positivamente hace de los Géminis (y de todos aquellos que tengan este signo acentuado en su mapa natal), unos individuos poco comprometidos con un camino realista en el que se acepta colectivamente que "esto es lo que hay".

    ¡Cuán diferente es lo expuesto aquí a aquello que circula en algunas publicaciones, especialmente las columnas de astrología predictiva! "Tendrás algún problema con tu pareja y a nivel de salud debes vigilar lo que ingieres, especialmente a lo largo de esta semana" o "Los astros sugieren que la fortuna te sonríe y por ello debes aprovechar la oportunidad que tu combinación estelar te brinda en los próximos quince días".

    ¿Esta información ayuda a entender quién soy y qué hago aquí? ¿Me permite tener una perspectiva objetiva sobre la realidad? En definitiva, ¿me sirve de algo?

    Cuidémonos de simplificar la astrología hasta el extremo de adaptarla a los convencionalismos, tabúes y suposiciones nacidas de la ignorancia y la estupidez humanas. Amigo lector, interesado en despertar del "sueño" plácido y cómodo de no tener que investigar las causas y los porqués, te sugiero que empieces -justamente- por el don de la curiosidad y el anhelo de información y conocimiento que el signo de Géminis otorga a sus más preclaros seguidores...   

    

 ¿Alguien ha oído hablar de...Géminis?

¿Alguien ha oído hablar de la superficialidad y la ambiguedad de las personas pertenecientes al signo de Géminis? ¿Aquello de que tienen dos caras? ¿Que cambian de interés con frecuencia y esto los convierte en personas poco fiables? ¿Que son muy comunicativos y no obstante a veces confunden a su interlocutor? 

    ¿Que no se enamoran verdaderamente y por ello se les puede acusar de infieles o promiscuos? 

   ¿Que se desdicen de lo dicho y dicen que no lo han hecho? ¿Que les falta constancia y les sobra inquietud y energía nerviosa? ¿Que su mano izquierda no sabe lo que ha hecho su mano derecha? ¿Que siguen el largo camino de la duda y a menudo no alcanzan una certeza? ¿Que son buenos alumnos pero malos profesores?

    ¿Que tienen la eterna tendencia de ser como Peter pan y con ello seguir siendo como niños? ¿Que ante una dificultad intentan sortearla por medio de la astucia y una actitud de no implicación? ¿Que no renunciarían jamás a tomar los múltiples rumbos de la vida aunque se alejen de lo esencial y, por ende, importante?

  ¿Que son demasiado volátiles, cambiantes, incongruentes, racionales, dispersos, amorales sin ética específica, y quizá también faltos de voluntad para lograr sus más preciados objetivos?

   ¿Cómo se os ha quedado el cuerpo a los Géminis, hombres y mujeres, jóvenes y ancianos, iletrados y eruditos, ricos y pobres, en el paro o trabajando, entre otras posibilidades?

    En realidad estoy hablando de todos nosotros, de cualquier signo del zodíaco, porque todos tenemos un lado Géminis en nuestro interior, en esa estructura psicológica interna que denominamos personalidad, identidad o carácter.

Gracias a los contactos que tenemos con las personas pertenecientes al signo de Géminis podemos vislumbrar nuestro propio material geminiano, aquello que no hemos elaborado y comprendido lo suficiente y, por ello, se lo "colgamos" o enganchamos al primer Géminis que vemos. ¡Demos las gracias por tener cerca a un Géminis para que podamos abrir los ojos ante tanta y tan extendida inconsciencia de nosotros mismos!

   Después de todo, Géminis nos conduce a un sano escepticismo en el que la verdad se busca a través de un proceso racional en vez de afirmarla dogmáticamente. Que nos deleitan con sus inteligentes reflexiones y conversaciones. Que pueden ser una maravillosos amigos que casi nunca te juzgarán por tus errores humanos.

   Que se adaptarán a los vaivenes de la existencia sin experimentar un resentimiento patológico por las vivencias sufridas. Que sabrán cambiar de rumbo u objetivo si es menester hacerlo. Que sirven para un "roto y un descosido". Que eludirán la violencia utilizando la palabra y la argumentación. Que son unos buenos amantes de la ironía y el humor, quitándole hierro a los asuntos cargados de contenido dramático.

   Que despertarán tu alumno interior y te inducirán a aprender y adoptar múltiples e ingeniosos puntos de vista. Que serán o son en definitiva, los maestros de la adaptación y la versatilidad, para no ir por ahí con la típica conciencia de que "yo ya soy viejo o llevo muchos años haciendo lo mismo, ¿para qué voy a cambiar?

   Alegrémonos de que esta energía denominada Géminis pueda ser accesible a través de todos aquellos (los Géminis) que la representan como si de un papel se tratara en la gran obra de teatro que es la vida...

Géminis como signo solar

Génesis – Aire + Mutable.

La tendencia racional y social vinculada al aprendizaje.

- El enfoque principal consiste en una apertura hacia el entorno mediando la habilidad intelectual y comunicativa,  provocando dispersión o versatilidad.

- Indica asimismo la actitud hacia el aprendizaje y la adaptación a las circunstancias.

- El mapa natal conteniendo el Sol en Géminis puede decantarse casi en su totalidad hacia un alejamiento de los compromisos emocionales y un excesivo énfasis en la razón y la lógica quizá como una reacción al exceso de emociones latentes en su carácter.

- Pretende desarrollar la lógica y comunicar sus impresiones.

Su naturaleza básica -comunicar sus impresiones/estudiar el máximo posible/razonar de forma objetiva-.

Expresión consciente -versatilidad mental y comunicativa/aprender y adaptarse con facilidad/impulso curioso e inquieto-.

Expresión inconsciente -inestabilidad psíquica y mental/tergiversar la realidad/ausencia de planteamientos éticos-.

Máximo potencial -razonamiento científico y exacto superior/sublimación del instinto-.

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La astrología es una curiosa disciplina; denostada por muchos y especialmente valorada por otros, su utilidad y sentido llegan a imponerse únicamente a través del estudio y la aplicación de sus casi infinitas metodologías y enfoques.

El pasado siglo XX ha visto el renacer de una astrología en la cual la psicología, el esoterismo y el ansia de investigación han perfilado una ciencia única que pugna por un reconocimiento oficial -evidente en otros paises-.

La presente obra es tan solo un atisbo inicial, claramente útil para todo aquel que desee adquirir una conciencia astrológica.

UNA ASTROLOGÍA PARA NUESTRO TIEMPO

Manual de astrología básico, idóneo para iniciarse en esta ciencia.

La presente obra, con un volumen de 401 páginas, hace referencia a la multiplicidad de factores astrológicos que inciden en el mapa natal.

Desde el desarrollo de las 144 combinaciones signo solar/ascendente pasando por los planetas en signos y casas –entre otras muchas cuestiones-, llegando incluso a nuevas y originales formas de sintetizar una “carta astral”…

                                                    

UNA ASTROLOGÍA

PARA

NUESTRO TIEMPO

Germán Rodamilans