martes, 5 de junio de 2012

    
 ¿Alguien ha oído hablar de...Géminis?

¿Alguien ha oído hablar de la superficialidad y la ambiguedad de las personas pertenecientes al signo de Géminis? ¿Aquello de que tienen dos caras? ¿Que cambian de interés con frecuencia y esto los convierte en personas poco fiables? ¿Que son muy comunicativos y no obstante a veces confunden a su interlocutor? 
    ¿Que no se enamoran verdaderamente y por ello se les puede acusar de infieles o promiscuos? 
   ¿Que se desdicen de lo dicho y dicen que no lo han hecho? ¿Que les falta constancia y les sobra inquietud y energía nerviosa? ¿Que su mano izquierda no sabe lo que ha hecho su mano derecha? ¿Que siguen el largo camino de la duda y a menudo no alcanzan una certeza? ¿Que son buenos alumnos pero malos profesores?
    ¿Que tienen la eterna tendencia de ser como Peter pan y con ello seguir siendo como niños? ¿Que ante una dificultad intentan sortearla por medio de la astucia y una actitud de no implicación? ¿Que no renunciarían jamás a tomar los múltiples rumbos de la vida aunque se alejen de lo esencial y, por ende, importante?
  ¿Que son demasiado volátiles, cambiantes, incongruentes, racionales, dispersos, amorales sin ética específica, y quizá también faltos de voluntad para lograr sus más preciados objetivos?

   ¿Cómo se os ha quedado el cuerpo a los Géminis, hombres y mujeres, jóvenes y ancianos, iletrados y eruditos, ricos y pobres, en el paro o trabajando, entre otras posibilidades?

    En realidad estoy hablando de todos nosotros, de cualquier signo del zodíaco, porque todos tenemos un lado Géminis en nuestro interior, en esa estructura psicológica interna que denominamos personalidad, identidad o carácter.
Gracias a los contactos que tenemos con las personas pertenecientes al signo de Géminis podemos vislumbrar nuestro propio material geminiano, aquello que no hemos elaborado y comprendido lo suficiente y, por ello, se lo "colgamos" o enganchamos al primer Géminis que vemos. ¡Demos las gracias por tener cerca a un Géminis para que podamos abrir los ojos ante tanta y tan extendida inconsciencia de nosotros mismos!
   Después de todo, Géminis nos conduce a un sano escepticismo en el que la verdad se busca a través de un proceso racional en vez de afirmarla dogmáticamente. Que nos deleitan con sus inteligentes reflexiones y conversaciones. Que pueden ser una maravillosos amigos que casi nunca te juzgarán por tus errores humanos.
   Que se adaptarán a los vaivenes de la existencia sin experimentar un resentimiento patológico por las vivencias sufridas. Que sabrán cambiar de rumbo u objetivo si es menester hacerlo. Que sirven para un "roto y un descosido". Que eludirán la violencia utilizando la palabra y la argumentación. Que son unos buenos amantes de la ironía y el humor, quitándole hierro a los asuntos cargados de contenido dramático.
   Que despertarán tu alumno interior y te inducirán a aprender y adoptar múltiples e ingeniosos puntos de vista. Que serán o son en definitiva, los maestros de la adaptación y la versatilidad, para no ir por ahí con la típica conciencia de que "yo ya soy viejo o llevo muchos años haciendo lo mismo, ¿para qué voy a cambiar?
   Alegrémonos de que esta energía denominada Géminis pueda ser accesible a través de todos aquellos (los Géminis) que la representan como si de un papel se tratara en la gran obra de teatro que es la vida...




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