miércoles, 19 de septiembre de 2012


¿Alguien ha oído hablar de... Virgo?

    ¿Alguien ha oído hablar de la necesidad obsesiva de orden y lógica que parece caracterizar a los nacidos bajo el signo de Virgo? ¿De esa tendencia innata a señalar los fallos de los demás? ¿Del instintivo rechazo que sienten ante aquello que es imperfecto, incompleto e incoherente? ¿De que el mundo es para ellos un lugar en el cual el éxito no es el resultado de sus esfuerzos?
    ¿Que prefieren ocupar un segundo lugar para evitar sentirse importantes? ¿Que su acentuado sentido práctico los vuelve a menudo mezquinos e interesados? ¿Que se ven a sí mismos como incompetentes aunque hagan las cosas bien? ¿Que nunca nada está completo y acabado si ellos no están allí para perfeccionarlo? ¿Que intentan ser puros y castos imaginando que los instintos sexuales son una especie de agente patógeno y, en consecuencia, la causa de un trastorno?
    ¿Que analizan en demasía hasta el punto de que los "árboles no les dejan ver el bosque"? ¿Que para ellos prácticamente todo es producto de alguna especie de mecanismo inteligente pero desprovisto de sentido? ¿Que entran en crisis recurrentes que garantizan que jamás se han de sentir plenamente realizados? ¿Que se autocritican para garantizar que han de seguir esforzándose para no llegar a lugar alguno? ¿Que vigilar y analizar el estado de su cuerpo y sus probables síntomas y enfermedades -aunque aún no exista nada preocupante-, los predispone a ser sus propios farmacéuticos y médicos desarrollando una intensa aprensión por la propia salud? ¿Que aspiran a la máxima calidad, orden y precisión sintiendo al mismo tiempo que es un deseo vano y fútil? ¿Que niegan su lado intuitivo y emocional por aquello de que no es práctico ni lógico permitir volver a sentirse como un niño? ¿Que rechazan lo intangible, misterioso y espiritual sencillamente porque no pueden explicarlo según las leyes de la lógica y la razón, negando en vez de aceptar? ¿Que huyen de la incertidumbre ya que no pueden soportar sentirse inseguros en relación a aquello que creen conocer?
    ¿Que son quisquillosos, perfeccionistas, demasiado científicos, previsibles, escasamente espontáneos y quizá también en exceso tímidos y apocados?
    ¿Cómo se os ha quedado el cuerpo a todos los Virgo, ocupados o desocupados, materialistas o desprendidos, escépticos o crédulos, preocupados o despreocupados, entre otras opciones...?

    Todos tenemos algo de Virgo, algo así como una tendencia a no perder de vista aquello en lo que estemos involucrados, con objeto de detectar errores y mejorar o maximizar la calidad y la productividad. Puede ser algo tedioso y quizá complicado estar pendiente de los detalles -aunque sean nimios y de poca importancia-, pero es que este mundo multitud de veces parece ¡tan imperfecto y "cutre"!
    Por lo demás, este signo está relacionado con el concepto de pureza, por un lado sinónimo de integridad y también de ausencia o carencia de "defectos" -que habremos de expiar esforzándonos continuamente-, lo que nos conduce a experimentar un tipo de vida algo más complicada de lo habitual...
    A partir de aquí, ya podemos ir colgándoles a nuestros amigos y familiares Virgo la etiqueta de perfeccionistas y puntillosos, que no haremos sino evidenciar que presumimos que lo hacemos todo bien a la primera, y entonces ¿para qué analizar y volver a empezar si no se puede hacer mejor?

    Después de todo, Virgo nos recuerda que todo es mejorable aunque sea una mejora pequeña. Que la humildad no es una forma de pasar desapercibido ni la antesala del complejo de víctima. Que te hará razonar hasta qué punto tus planteamientos o conducta son prácticos y adecuados. Que se esfuerzan una y otra vez con tal de no dejar nada al azar, y procurarse la satisfacción de haber sido útiles y eficaces. Que te ayudarán a sacar provecho de aquello que estuviste a punto de desechar.
    Que tienen la disposición a razonar del modo más objetivo posible y con ello a verlo todo de forma coherente, lógica y aprovechable. Que poseen un don natural para apreciar la importancia de mantener la salud, absteniéndose de cualquier alimento o actitud que pudiera perturbar el delicado equilibrio orgánico y psicológico que les caracteriza. Que intentan a toda costa no sentirse especiales, únicos e importantes lo que garantiza que no te han de "pisotear" para llamar la atención o llegar a alguna parte.
    Que son cautos y cuidadosos especialmente con aquello que no conocen. Que no se las dan de "listos" aunque su inteligencia a menudo esté por encima de la media y puedan analizar de modo sorprendente cualquier cuestión. Que necesitan sentirse útiles y echarte una mano aunque necesiten más ayuda que tú. Que no se recrean en especulaciones teóricas, sino que dedicarán sus esfuerzos -auténtica devoción por el trabajo- a verificar y comprobar para demostrarte que hay que "pensar con la cabeza". Que procurarán hacer del caos un orden eficiente y que cualquiera puede aprovechar según sus intereses -sin pedir nada a cambio-.
    Que serán o son en definitiva, los verdaderos discípulos y servidores que atentamente te ayudarán en lo que sea menester y que te enseñarán el valor de esforzarte desde el principio, si es necesario, para alejar la pretensión arrogante de nuestro particular ego que busca la brillantez antes que la conciencia de ser humildes y objetivos con la realidad, que casi siempre nos sume en el barro y el lodo de la experiencia en los cuales tenemos que ser artesanos de nosotros mismos...
    





























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